"¿Qué es la vida?,¿qué es la muerte? Sueño o realidad, el cielo o el infierno, La mentira o la verdad. Mil preguntas sin respuestas, me atormentan sin parar, el suspense de la vida, me corta el respirar."
Una buena frase de "los muertos de Cristo" que empiezan una buena canción, no se me ocurría mejor manera de empezar mi siguiente entrada aunque solo tratare una de las partes que es sobre la vida, mejor el otro tema dejamos que fluya tranquilo en este mar de dudas.
Últimamente muchas preguntas invaden mi mente, el que hacer el que no, entonces me he dado cuenta de que era hora de parar en el camino y pensar un ratito mientras echaba un cigarro. Hay muchas teorías de reflexión que me han ayudado en otros puntos de la vida, hace poquito me explicaron una que consiste en unas puertas que me gusto mucho es sobre las puertas que nos vamos encontrando por el camino que las abrimos pero claro llega un momento que las tenemos que cerrar para seguir adelante y es la única manera de olvidar y dejar ese pasado cabron que nos hizo daño. Yo pensaba en la de los caminos, es decir todo son pequeñas veredas que es su conjunto harán el camino, nunca sabes por dónde tirar si será bueno o malo pero desde luego que una vez empezado tienes que seguir por ella no hay marcha atrás, si acaso la vereda era oscura y tormentosa tienes que olvidar e intentar borrar todos los rastros que en los zapatos se han quedado pegados.
Viendo que ninguna de las dos se me ajustan me dio por pensar en otra, aunque el tiempo es algo lineal por todos sabido, la vida por su otro lado es cíclica, es decir, son círculos con sus cuatro etapas, cada una por partes de 90º igual que las estaciones del año.
Tienes el frio invierno, hielo el alma los huesos se entumecen en su largo paso, mata todo lo que hay a su alrededor quemando con su aliento helado todo rastro que pasa a su alrededor, con sus dudas del que nos deparara el día siguiente sin saber si aquella pequeña semilla saldrá adelante o se quedara estancada en los lechos de la tierra. En su comparación en la vida personal de cada uno es cuando todo lo vemos negro que esta todo confuso que no sabes salir, todo te parece mal todo aquello que te rodea empieza a caer bajo su propio peso, te ves solo en tu habitación sin encontrar tantísimas respuestas que tu mente nublan pero siempre piensas que mañana será un día y así lo ansias que todo al amanecer se quede en tu almohada como mala pesadilla que te atormento en la noche fría.
Viene la primavera surgiendo nueva vida, los primeros rayos del sol empiezan a diluir esa capa fría y dura de hielo, titubeando rompen con el campo nevado dando paso aquellas semillas que el pasado dejo allí para que despuntaran para dar su alegría todo empieza su rumbo como si nada hubiera pasado solo un recuerdo ya derretido. Es en ese punto cuando se abra una pequeña rendija en aquella habitación tenebrosa, el sol lucha por pasar por aquel efímero escape, tus ojos al verlo se cierran llorosos bajo la atenta mirada de aquel haz de luz, empiezas a quitarte el letargo de aquel tiempo ya pasado, te desperezas y coges fuerzas para levantarte, coges fuerzas y con dos cojones abres aquella puerta que parecía estar con cadenas, es el momento de ver las cosas de otra manera, de verle solución a todo, de ver que aquello difícil es una tontería, tus semillas empiezan a florecer, muchas veces tu circulo se estrecha con el de otra persona que te da esas ganas que te faltan para que tu brote salga luchando y escalando hasta llegar a lo más alto, esa parte es en la que posiblemente me encuentre ahora, veo soluciones de donde no las había, tengo las propuestas encima de la mesa para que me las rechacen o me las acojan tengo tantas cosas que hacer que el mundo se me va a quedar pequeño.
Sofocante el verano, época de sol, calor y relajación, las plantas fuertes arraigadas en el manto del campo dan sus últimos brochazos aderezando con su color y olor a los pequeños habitantes que le rodean, se transforman esas bonitas flores que florecieron en la primavera en ricos y nutritivos frutos que ayudaran a seguir el ciclo más adelante. Es esa época que parece el anuncio de la muerte pero da lo mismo aquellas flores solo quieren seguir y disfrutar de todos sus logros, miran, superiores, al resto de la creación, se sienten orgullosas de ellas mismas, ya ves como para no estarlo hace nada eran una pequeña e insignificante semilla debajo de una gran capa de hielo y hay esta erguida, con la cabeza alta luciendo su colorido y alegrando al resto.
Es aquel estado, que todas las preguntas y las formas de atajar esas dudas se transforman y dan su fruto, son todos esos logros que con tantos sufrimientos hemos conseguido, ya se empieza a ver todo más despejado, tienes la cabeza alta, clara y decidida a seguir hacia delante con la única meta de comerte este pequeño mundo ser perfecto y saltarte todas las barreras que se pongan por delante que seguro que son muchas.
Llega el otoño, las hojas empiezan a mecerse con el viento cambiante e inestable, todo empieza a bañarse de un color ocre en los pasos de la vista, aquella planta ve su final que no se quedara en el mero olvido sino que volverá al ciclo orgullosa de haber sido la más bella de todas y dejando su estampa en los campos para el día de mañana, disfruta su agonía divisando lo vivido y recordando que todo en esta vida lo que merece la pena merece un esfuerzo, ya solo se consuela de que el ciclo no se para sino que sigue y volverá a esperar la fría mirada del invierno. Ya está todo el camino hecho solo nos queda disfrutar de nuestros logros que nuestro sudor y lagrimas nos ha costado, mirar hacia atrás y ver el camino recorrido y de lo que en un principio fuimos incapaces de ver que podíamos conseguir de que manera hemos llegado hasta ello. Hemos dejado esparcidos frutos seguramente no solo en nuestro camino sino en los de muchas personas a nuestro alrededor que posiblemente les ayudaran en algún momento en tirar hacia delante. Miramos hacia delante esperando posiblemente otro nuevo reto el cual al principio nos abrumara y podrá con nosotros pero seguramente con mucho esfuerza salvaremos como lo hicimos hasta el momento.
