viernes, 4 de septiembre de 2009

-----El instante del olvido-----


Nunca he sido muy amigo de los cuentos, es algo que de pequeño nos cuentan y que nos hace crearnos falsas expectativas de la vida, pero últimamente me estoy relacionando bastante con ellos por circunstancias que desde luego me agradan y me apetece relacionarme con ellos. Siempre nos cuentan algo fantasioso, perfecto, idílico, donde el bueno es muy bueno y el malo es muy malo, donde el que siempre sale victorioso se queda con la bella damisela y es feliz, come perdices y demás(yo creo que por eso he cogido tibia a las aves). Nunca hay un cuento donde el protagonista se enfrenta a la realidad, donde todo lo que quiere se tira por tierra y se da un golpe contra el suelo cada vez que intenta levantarse, no se pero eso seria un buen cuento algo cercano a la realidad.
Viendo los cuentos, por lo que he dicho antes de mi relación con ellos, he pensado que podría escribir uno, porque no intentarlo la vida es eso reto tras reto y este puede ser uno de ellos. Voy a intentar ceñirme todo lo que pueda a la realidad e intentar separarme un poco del típico cuento de hadas que mantenemos todos en nuestras memorias. No va a tener final, será abierto, que el protagonista ande solo que vea hasta donde puede llegar el mismo y si acaso encuentra a la dama pues haber lo que pasa.
Espero que os guste y si alguien quiere comentar algo sobre el personaje para irlo incluyendo en el cuento pues que lo haga, un saludo espero entreteneros….

“Ahí estaba sentado, mientras en el horizonte empezaba a caer lentamente el sol, subido en aquel frio canchal, con las piernas dobladas soportando el peso de su torso que descansaba en ellas, miraba pensativo el romper de la brisa sobre el techo del agua, ondeando, peinando, meciendo, acariciando ese soplido los bellos reflejos que dejaba el sol. De repente una mano amiga rompe su silencio, dejándola caer sobre el hombro desviando la mirada perdida hacia ella, ahí estaba una mirada bella, con una sonrisa que tenía dibujada en la cara le miro y sin mediar palabra se sentó a su vera abrazándole. El cambio la postura abrió sus brazos entumecidos por la postura y la recostó en su regazo mientras la daba un beso con ternura. Ninguno de los dos rompieron el silencio que la naturaleza les brindaba, se mimetizaron en el paisaje, los dos entrelazando sus cuerpos enseguida perdieron sus miradas al horizonte.
Al poco tiempo los parpados de ella se cerraron por la relajación, mientras él seguía con la mirada puesta en el agua mientras acariciaba aquel dorado pelo con ternura. Empezaron a salir los viejos demonios que guarda en su memoria, salieron todos de golpe como si la apertura de la caja de pandora se tratase. De repente empezaron hacerse visibles en su mente de todos aquellos tropiezos que había tenido en su vida anterior. Vio como tanto esfuerzo que había realizado no valió para nada, que en realidad no disfruto de aquellas experiencias, pero desde luego de todo eso aprendió, y le ayudó a mantenerse en pie y poder mirar hacia delante.
Recordaba de qué manera perdió la cabeza, como todos los pilares que soportaban su frágil mundo se dinamitaron y volaron por los aires, dejando a este caer hacia el precipicio, como se metió en unos mundos que lo único que hacían a su favor eran incrementar sus problemas y creando otros que no podía saber cómo acabarían. Cuando ya estaba mordiendo el suelo mientras sus lágrimas caían a este, apareció una mano, la cual parecía amiga y le ayudaría a levantarse. En efecto se levanto poquito a poco, fue recapacitando y vio que sus problemas solo se solucionarían mirándolos a la cara y afrontándolos
Todo fue a mejor hasta que de repente, aquella blanca luz le hizo caer aun mas debajo de lo que se encontraba cuando le ofrecieron la ayuda. Descubrió que todo envolvía con un fino manto una gran mentira, era un mundo paralelo totalmente surrealista y alejado a la realidad que reinaba. Pero esta vez tuvo la suerte de ir precavido y estar siempre con un paso de mas a la vida, era cauteloso, nada le cogió de sorpresa ya había vaciado sus lagrimas antes de que empezara la tormenta. Puso las cosas claros, jugó con la supuesta realidad, todos esos actos se transformaron para que este creciera como persona y levantara unos nuevos pilares donde antes yacían escombros, abrió sus alas al despuntar el sol y empezó a volar sin ataduras.
Lo que en principio parecía un demonio en la memoria se transformo en un buen recuerdo con una moraleja que por muy negro que sea todo era capaz de abrir la luz a su paso, con pie firme y la cabeza bien alta. Su mente empezó a susurrar recuerdos bonitos de todo aquello que había conseguido, de sus familiares queridos los cuales algunos yacen en el mero recuerdo y que le guían por el buen camino, de sus amistades las cuales nunca le soltaron la mano y entre ellos se abrazaron cuando todo se venía abajo, de todo aquello que parecía imposible y que toda la gente daba por perdido y el solvento saltando aquellas barreras.
De repente un suspiro le hizo volver de su estado, era ella que se había despertado, estaba todavía dormidita con aquellos pequeños ojos todavía sin haber abierto del todo, le miraba con cariño y abriendo suavemente la boca pronuncio entre susurros:
- Hola cielo¡¡
El la miro, su cara se ilumino, le regalo la mejor sonrisa que nunca tuvo y sin mediar palabra la beso suavemente. Mientras que ella se acurrucaba el no dejaba de acariciar su pelo y llevándola a su pecho.
Los dos se quedaron pensativos mirándose, el se dio cuenta que siempre después de una tormenta llega la calma pero lo que es mucho mejor aun, después de todo llega el sol, y eso era ella, el sol. En aquel momento se dio cuenta que no era como las demás, era diferente al resto, como sin querer la había cogido cariño y existía armonía. En un instante le torno la cara de otro color, todavía seguía abierta la caja y seguían saliendo a borbotones malos pensamientos, no sabía si estaría preparado para afrontar otra vez la derrota y como tenía que intentar no perder aquella sonrisa que le acabaron de regalar.
Todo quedo en calma los dos tenían sincronizados sus alientos, una forma indivisible en la finita tierra, la luna asomaba en el este el sol se había ido a dormir dejando a esta su lugar en el negro infinito.
Él por fin gesticuló palabra.
- Vámonos, que la noche nos invita a salir.
• Si será lo correcto, antes que el negro manto nos ciegue el camino.
Se levantaron, primero ella, de manera dulce, habiéndose relajado y habiendo estado a gusto y en armonía. Él la observaba, se le caía la baba, metió su mano en el bolsillo y saco un paquete. Se encendió un cigarro mientras veía a los peces saltar y se levantó. La cogió de la mano le dio un apretón fuerte que fue correspondido, con las manos entrelazadas comenzaron a terminar la vereda empezaba por su principio.
Iban callados pensativos, hasta que a ella le invadió una pregunta que no tardo en formular,
• ¿Qué estabas pensando en la orilla?
A él le salió una sonrisilla y entre ella dijo:
- ¿Que qué estaba pensando?, pues pensaba en nada y en todo a la vez, en que nunca se acabara esa puesta de sol, que ese instante había que robarlo.
• ¿A quién hay que robárselo? Ese momento era solo tuyo y mío de nadie más.
- No, ese momento hay que robárselo al olvido, guardándolo en forma de recuerdo, el primero de muchos que quiero tener contigo.

………………..”

Y hasta aquí la primera parte de el cuento, queda abierto a sugerencia como dije antes, ya cuando vuelvan mis ideas para estos dos seguirán andando por ahora los dejamos en la bruma de la noche caminando por la vereda, un saludo espero que os haya gustado, Iriaso…..

7 comentarios:

  1. Es precioso. Muy bueno. Enhorabuena, me ha emocionado.

    ResponderEliminar
  2. Simplemente... Genial!

    Monni ;)

    ResponderEliminar
  3. Muchas gracias a las dos, pero tambien decir que coje algo de sentido porque tengo una buena editora jajaja ;P

    ResponderEliminar
  4. Mola Isaaquito, pero ya están tardando los protas en ponerse cochinotos ¿no?

    ResponderEliminar
  5. JUas, ya m as jodido la trama de la segunda parte jajajajaj por eso lo de despotrikator no jajajaaja,ya veras komo se ponen koxinotos los bixos ya desearas k nunka lo ubiera escrito

    ResponderEliminar
  6. La frase final de uno de los protas me ha gustado mucho. De momento, me quedo con esa frase

    ResponderEliminar